El pasado lucha por no perderse y juega sucio con el
presente.
En algún momento nos
convertimos en desechos de lo que fuimos, en monigotes deformados de lo que
quisimos ser.
Pero no todo lo que se escribió es verdadero, no todo lo
que recordamos es lo que fue…no vale la pena releer viejos capítulos cuyo
idioma ya es extranjero.
Me educo a diario para vivir los segundos que aun no se han
vuelto antiguos y negar como destino aquellos que aun no han nacido. La vida de
ayer ya no es la mía…la vida que viene no tiene mi rostro. No cabe en mi otra
que no sea esta, la que late, la que vivo ya.
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